Cada vez más él...

De nuevo nos encontramos por aquí, compartiendo los efectos de este viaje fascinante prendidos de las alas de Abraham... Dice Oscar Wilde que "en el arte como en el amor, la ternura es lo que da la fuerza"... La ternura impregna todas las interpretaciones de Abraham, y no caben dudas que por las venas de este niño corre más arte que sangre... no creemos estar exagerando, porque él mismo dice que sin la música, sin la posibilidad de componer e interpretar moriría... eso significa que en él el "arte" es sinónimo de "vida", o por lo menos condición de posibilidad para la vida... La presentación que les compartimos a continuación tiene ya algunos días, es de un especial de Raphael cuando se presentaba la segunda y ultima parte de la serie Raphael, mucho es lo que se puede apreciar aquí... Abraham sigue disfrutando con todas sus fibras cuando canta, conserva su inocencia y simplicidad, pero va ganando soltura... Una vez más un presentador dice que le pone la piel de gallina escucharlo, es que la música de por sí -diría el mismo autor que citábamos más arriba- es lo que se encuentra más cerca de las lágrimas y los recuerdos, es decir, nos conecta directamente con nuestra memoria afectiva dando vida a un torbellino de sentimientos que intentan salir del cuerpo por las lágrimas u otras manifestaciones...

He estado recorriendo frases sobre la música, porque esta pretensión -que raya con la ilusión- de hablar respetuosa y acabadamente sobre Abraham, me pone frente a la pobreza infranqueable del "no saber decir"... y me encontré con alguien que de música sabe mucho porque él y la música eran como una sola cosa, Franz Liszt, el gran pianita y compositor austríaco, que decía "La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor, sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso"... No caben dudas que no sólo Abraham, sino también Tony y Susana se sentirán más que expresados... comprendidos desde dentro por Liszt...
La participación de Abraham en la película de Raphael ha significado un hito importante en su itinerario de artista precóz... después del estreno se han multiplicado sus presentaciones casi vertiginosamente recreando canciones del gran Raphael, dándole ese toque tan particular, haciéndolas suyas, porque de lo contrario no podrían ser interpretadas de la manera que se aprecia en el siguiente video... ahí va pa que lo disfruten... Nótese que es la primera vez que nuestro artista canta con orquesta en vivo... todo fuerza y pasión...

Es verdad que en la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro, como dice Schopenhauer, pero nosotros sabemos muy bien que la música requiere del intérprete casi más que de aquel que escucha... la música es como el amor, exigente... pero si es como el amor también seduce... Abraham es un ejemplo patente de quien se deja seducir y transformar por la música... él se ofrece todo entero como instrumento, dejándose poseer por la música para regalarnos el experimentarla como el arte más directo -al decir de Magdalena Martinez- porque entra por los oídos y va al corazón y allí hace lo que quiere... Abraham suele hacerse aliado de la música venciendo todas nuestras defensas, para terminar cómplice del milagro de volvernos más buenos cuando la música libera en nuestros corazones aquellos sentimientos más puros... Un artista de la talla de Abraham le hace frente a cualquier estilo... eso es lo que vemos en la siguiente presentación haciendo un dueto con Luis Miguel... y en las que vendrán...