Para seguir conociendo a Abraham

lunes, 26 de diciembre de 2011

"Se ha manifestado la Bondad de Dios y su amor al hombre..."


Y finalmente contamos con algoque esperábamos hace mucho tiempo… estábamos más que habituados a los covers deAbraham y a las versiones de temas que se han vuelto clásicos después de habersuperado la prueba del tiempo… Desde que Abraham tenía apenas 11 años se noshabía dicho que estaba componiendo sus propias canciones, una noticia que diovuelo a nuestra imaginación que no sabe de límites… ¿qué estaría componiendoeste niño? ¿cuáles serían los temas que inspirarían sus letras? ¿cuáles seríanlos ritmos o el estilo que elegiría?... y tantas otras preguntas queinquietaban e ilusionaban a los que se iban anoticiando de la creatividadsiempre in crescendo del pequeño queponía en crisis todas las categorías… Se le llamaba niño y parecía serreductivo, se hablaba de su sensibilidad y madurez y costaba conciliar conserenidad tantas cualidades en una persona con tan pocos calendarios en elhaber…
Finalmente nos comparte una desus creaciones que lo encuentra con 13 años… “Desde que te fuiste” está fascinando a un amplísimo públicopreferentemente adolescente y juvenil, y por otra parte deja con no pocasperplejidades a otro sector que había asumido fundamentalmente la balada comoel estilo del Niño prodigio de MenudaNoche… aunque él nos venía demostrando una y otra vez que era capaz deafrontar cualquier estilo haciéndolo propio… No resulta difícil recordar que entonceslos comentarios en YouTube expresaban una gran admiración por su capacidadinterpretativa, por su adaptabilidad a tan diferentes estilos de la balada alpop pasando por una enormidad indescriptible de estilos, sin embargo en cadatema dejaba su nota personalísima, tanto que una personalidad más querespetable como es Raphael escuchándolo cuando tenía sólo 9 años dijo: “¡esto es cantar sin imitar a nadie, síseñor!”… Evidentemente Abraham parece no haber imitado nunca a nadie aunquehaya sabido aprender de todos…
Pero claro, el niño prodigiocrece y nos comparte “su obra”… un tema con el que los adolescentes seidentificaron casi automáticamente, no podía ser de otra manera, Abraham nosdice con la autenticidad que siempre lo ha caracterizado que él también es unadolescente, que siente y se expresa como un adolescente… y con la delicadeza yternura que lleva en las venas como la misma música, también nos dice que él esquien es y no quien quisiéramos que sea, y esto es una gran garantía de futuro…¿Qué quiero decir con esto?... quiero decir que Abraham sabe adaptarse singrandes dificultades a muchos estilos musicales y a diferentes situaciones,pero que su pujante personalidad no le permite traicionarse a sí mismo… Laductilidad no significa sin más posibilidad de ser manipulado… Abraham seadapta pero no se deja manipular…
Para que se comprenda mejor loque acabo de decir vamos con un ejemplo muy concreto y actual… Muchos denosotros –entre los que me incluyo–, cuando escuchamos “Desde que te fuiste” fruncimos el ceño y dijimos: “muy comercial”… expresión queinevitablemente nos lleva a pensar a que Abraham se vendió a la discográfica,haciéndole el juego al mercado y traicionando “su pureza artística”… Claro, esposible pensar esto si el movimiento partiese de la discográfica hacia elartista, o desde un productor hacia un intérprete… pero cuando el productor eintérprete se identifican, y el movimiento va desde el artista a ladiscográfica la historia puede ser diferente… cierto que se podría pensar que elartista y la discográfica coinciden en una motivación comercial… Conociendo aAbraham y a su familia como los conozco, se me hacía muy difícil concebir esaidea… entonces compartí con ellos mi impresión sobre este tema, y con gratísimasorpresa me entero que la autoría del tema pertenece “totalmente” a Abraham, ycuando subrayo el “totalmente” es para dejar claro que no me refiero sólo a lamaterialidad del tema, es decir, a la música, la letra y los efectos, sinotambién al “alma” del tema, a eso que permanece fuera del alcance de las intencionesutilitaristas del mundo comercial… Abraham no “fabricó” este tema para captaral público adolescente –aunque este haya sido uno de los primeros efectos–…Abraham dejó salir de su interior la forma musical que “hoy” alberga, le pusotodo el Autotune que “quiso” porqueasí le gusta hoy, porque así lo siente hoy… por tanto “Desde que te fuiste” es el modo que Abraham encuentra hoy paraofrecerse él mismo… Detrás de este tema ciertamente hay una presión… la presiónde Abraham hacia sus padres pidiéndoles por favor que le permitan compartir supresente con aquellos que no sólo vienen escuchándolo, sino que vienenacompañando su crecimiento, y podríamos decir que hasta vienen dejándosetransformar por la exquisitez de sus interpretaciones y la riqueza de supersona…
El Abraham de hoy es un granexplorador, de la vida y de la música, todo irá fraguándose en su corazón deniño y adolescente, y no dejará de compartirnos lo que él “es”, porque tambiénesto pertenece a sus fibras más hondas… su bondad natural no le permiteapropiarse egoístamente de tanto don, de tanto regalo recibido… para élcompartir es una necesidad esencial… ¡Ojalá estemos siempre a la altura derecibir y disfrutar lo que él nos ofrezca!...
Abraham, una vez más ¡Gracias porseguir ofreciéndote en cada nota, en cada gesto! ¡Gracias por no dejar de servos mismo e invitarnos a acompañarte sin falsas complacencias!... No cabendudas que siempre que decidas escuchar la voz más profunda de tu corazón que teirá indicando el camino, nosotros estaremos acá para seguir recibiéndote yacompañándote para disfrutar juntos de un mundo que puede ser siempre mejor silo construimos desde el Bien y la Verdad…

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viernes, 2 de diciembre de 2011

Y el niño prodigio crece...


La mayor de las veces he intentado hablar -o escribir- de manera que todos encuentren a la vez un lugar neutro y un lugar de pertenencia, es decir, no he puesto al centro de lo compartido temas, conceptos, palabras que pudieran resultar provocadoras o generasen una sensación de incomodidad o exclusión... Pero esta vez van a tener que disculparme si evidencio demasiado mi experiencia de fe y por este motivo algunos/as se sientan "no representados"... Pero pasa que no concibo hablar de la Navidad en otros términos que no sean términos de fe... lo que se vive comercialmente ciertamente no es la Navidad, es justamente lo que suele desdibujar su realidad, su esencia... A esta altura, algunos/as quizás ya se estén preguntando ¿y todo este rollo qué tiene que ver con Abraham?... seguramente tiene que ver, pero no soy yo quien deberá decirlo...
En la homilía que pronunció el Papa Benedicto en esta Noche buena decía: "Dios se ha manifestado. Lo ha hecho como niño. Precisamente así se contrapone a toda violencia y lleva un mensaje que es Paz"... Claro, es verdad que a esta altura estamos tan lejos de ese Misterio -Dios hecho Niño-, que lejos de "desarmarnos", a lo sumo nos roba una sonrisa cuando miramos al niño en algún pesebre... Como bien decía Martín Descalzo -y me van a disculpar de nuevo si me alargo en la cita-: "Es difícil, casi imposible, escribir sobre Belén. Porque ante esta historia de un Dios que se hace niño en un portal los incrédulos dicen que es una bella fábula; y los creyentes lo viven como si lo fuera. Frente a este comienzo de la gran locura unos se defienden con su incredulidad, otros con toneladas de azúcar. Porque de eso se trata: de defenderse. Por un lado, sucede que -como señaló Van der Meersch- todas las cosas de Dios son vertiginosas. Por otro, ocurre que el hombre no es capaz de soportar mucha realidad. Y, ante las cosas grandes, se defiende: negándolas o empequeñeciéndolas. Dios es como el sol: agradable mientras estamos lo suficientemente lejos de él para aprovechar su calorcillo y huir su quemadura. Pero ¿quién soportaría la proximidad del sol? ¿Quién podría resistir a este Dios que "sale de sus casillas" y se mete en la vida de los hombres? Por eso -porque nos daba miedo- hemos convertido la Navidad en una fiesta de confitería. Nos derretimos ante "el dulce Niño de rubios cabellos rizados" porque esa falsa ternura nos evita pensar en esa idea vertiginosa de que sea Dios en verdad. Una Navidad Frivolizada nos permite al mismo tiempo creernos creyentes y evitarnos el riesgo de tomar en serio lo que una visión realista de la Navidad nos exigiría...
Desde que me encontré con ese texto hace varios años, no pasa una Navidad en la que no lo recuerde hasta en los detalles... Es que me parece imposible describir mejor lo que nos pasa con esta fiesta que san Francisco llamaba "Fiesta de las fiestas"... Es evidente que el Dios en el que creemos los cristianos no es un Dios sólo de palabras... es un Dios que se hace gesto y corre todos los riesgos apostando y confiando en el hombre que le ha demostrado una infinidad de veces no ser digno de confianza... El Amor de este Dios es infinitamente superior a la infidelidad y fragilidad del hombre... La ilusoria omnipotencia de los hombres demostró haber fallado en la construcción de un mundo más justo en el que reinase la Paz... Por eso un niño, en toda su debilidad, es Dios poderoso. Un niño, en toda su indigencia y dependencia, es Padre perpetuo... y sólo si entramos en esta dinámica aparentemente "ilógica" será que podremos gozar de una paz sin límites...
No es tan difícil entenderlo si nos detenemos a pensar en nuestra propia experiencia frente a un recién nacido... si pensamos qué es lo que sentimos cuando cargamos en nuestros brazos la fragilidad de un neonato... si recordamos el estremecimiento que se experimenta cuando un bebé nos mira y nos sonríe... en esas situaciones parece que una fuerza irresistible nos invade con su ternura y nos desarma... nos deja sin defensas... y es como si desapareciera de nosotros toda oscuridad y cualquier resabio de maldad que pudiéramos llevar dentro parece desvanecerse irresistiblemente...
Solamente así, desarmados, indefensos, desbordantes de ternura podremos ser constructores de un mundo más justo, más humano... de un mundo en el que la Paz deje de ser una utopía y sea un sueño alcanzable en el que cada uno pueda aportar lo mínimo pero necesario...
Y ahora díganme ustedes si esto no tiene que ver con Abraham y con lo que experimentamos al escucharlo...

¡¡¡Muy feliz Navidad!!!

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Abraham Mateo es... ¿cómo hacer para que una palabra pueda "definirlo"?... es lo más parecido a la poesía... a la mística... a lo que siempre está más allá... creo que lo más respetuoso es renunciar al intento de definirlo... Definitivamente lo mejor es permitirse el conocerlo...

Por razones de seguridad, se nos ha pedido un registro de quienes quieren acompañar el camino de Abraham... basta ir a la opción "Quiero sumarme" del menú, y seguir las instrucciones... ¡Gracias!

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